La idea de proyecto es trabajar el borde, y lo que implica crear
un límite en el paisaje. Como referencia hemos tomado los cuadros de palazuelo,
el cual trabaja con la línea y sus diferentes grosores y también con llenos y vacíos.
Nos situamos en el borde superior de la parcela, generando un límite
construido donde se sitúa todo el programa. se pretenden enfatizar este borde
ya existente potenciando con el proyecto el límite natural. Gracias a las
dilataciones y contracciones de este límite que en principio nace como una
línea, se va generando el proyecto.
Dentro de la parcela se sigue jugando con las líneas y los llenos
y vacíos, de manera que estas líneas nos ayuden a generar las circulaciones
exteriores del proyecto y a controlar los flujos del mismo.
El proyecto pretende adaptarse a las cotas del terreno, por lo que
dentro del mismo hay diferentes nivele que salvan esta diferencia de cotas y
desde el exterior se puede percibir en los juegos de alturas que suceden en la
cubierta.
La materialidad del
proyecto, se distingue en dos pieles; la primera que es la que da al camino sur
es un borde construido, más duro; y la segunda piel es la fachada norte que
convina el vidrio con zonas opacas. El proyecto está pensado de acero corten,
se pretende que el tiempo transcurra en el proyecto y que no quede inerte al
paso del mismo, por lo que es de vital interés la patina que se genera en este
material con el transcurso del tiempo.